Lo mío no es normal
Hablo sola más que con la gente
Me imagino en pelota picada a
todos
Los que veo con gabardina
Memorizo matrículas porque sí
Por si los conductores son
unos asesinos y luego
Me veo declarando ante la Policía
Me pongo retos absurdos
si el agua ha hervido la próxima vez que la mire
si llego a la esquina antes que la gorda
Que cambiarán mi destino
O me imagino con todo lujo de detalles
Las peores desgracias
Que mi madre se muere
Que cierra la Cruzcampo
Que reponen Cosas de casa
No me gusta hablar de mi vida
Ni de mí
No cometan el error
De confundirme con lo que escribo
Me dan ganas de moler a palos
A los caris a los
chiquis a los peques
A los pervertidos que abusan
Todo el rato del diminutivo
Evito los espejos porque me asusto
Porque me niego
Porque ya no no no
a lo Amy Winehouse
Me reconozco en ellos
Y si veo un montón de niños saliendo
del colegio
Sólo puedo pensar en el momento
En que sean ancianos abandonados
O si tienen algo de suerte
Ya estén muertos
No llevo bien el contacto físico
Pero a veces
Echo de menos un abrazo largo y
silencioso
O una respiración entrecortada
Perdida en mi pelo
Un polvo breve
Quién me entiende
Odio el rosa
Y los pájaros
Y a las pájaras
Y los libros de autoayuda
Y las personas constantemente felices
Me revientan
Y todos esos culturetas que
hablan
Y no escuchan
Y se empeñan en encasillar clasificar
etiquetar
Y sientan cátedra y establecen los
márgenes
De lo que es y no Poesía
para ellos
Otras veces entro en clase y me dan
ganas
De mandarlo todo a tomar por culo
Y decirles a mis niños que el
sistema
Que la vida es una mierda
Y que entre estas cuatro paredes
No van a aprender nada importante
Al menos de mí
Que estoy tan perdida
Como ellos con quince
A dos de los cuarenta
Me gustaría tanto poder enseñarles
Cuándo hablar o guardar silencio
Cómo querer a quien debas
Cuándo insistir o dejar marchar
O animarles a inventar algo útil
por ejemplo
Unas llaves que no se pierdan
Yo lo único que puedo enseñarles ya
Es cómo reconocer a destiempo
sin
espantarse demasiado
Una mente enferma
***
Nací en Sevilla. A los
siete años quedé segunda en un concurso de cuentos de mi pueblo. Desde
entonces, no he parado de escribir; no para ganar ningún premio (ya entonces
tuve claro que aquello sería lo más alto que llegaría en un certamen
literario), sino para ahorrarme el psicólogo, porque no entendía el mundo.
Me licencié en Periodismo y no tardé mucho
en darme cuenta de que no servía para ello. Me prepararé las oposiciones de
Secundaria, y mi vocación me encontró. Actualmente soy profesora de Lengua
Castellana y Literatura en un instituto público. Disfruto hablando con mis
alumnos de libros, cine, series frikis y videojuegos, comparto un blog (“Ínfula
Barataria”) y he publicado poemas en varias revistas literarias, tanto impresas
como digitales.
Este es mi primer libro.
Y, como continúo sin entender el mundo,
sigo escribiendo.
***
Disponible: 12,48 euros
Gastos de envío: 2,95 euros
Métodos de pago:
Mediante transferencia al número de Ediciones Liliputienses: ES71 0078 0030 8440 0001 2987
(una vez realizada la transferencia, dinos a qué dirección quieres que
te lo enviemos a través de un mensaje al correo
elblogliliputiense@gmail.com).
Mediante un Bizum al 670474382.